Florencia Esencial

Florencia transportó el mundo occidental del Medievo a la modernidad con su Renacimiento. Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el centro histórico contiene más de 70 museos, docenas de iglesias y un número increíble de palacios, plazas y parques que contienen obras de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo, Botticelli y todos los artistas italianos más importantes. Un encanto irresistible que te hechizará. Descubre lo mejor de Florencia con nuestro itinerario, para no perderte las obras maestras de valor absoluto que no pueden faltar en tu primera visita.

Día 1: primer acercamiento: la Catedral y las basílicas

Llegando a Florencia, empieza con un primer paseo por el centro histórico, admirando inmediatamente uno de sus símbolos: la Catedral de Santa Maria del Fiore. Es una de las más hermosas catedrales de Italia, imponente con sus 153 metros de largo y con los colores de la fachada a su máximo esplendor, recientemente limpiada. ¡No te detengas solo para una foto! Todo el complejo de la Catedral merece ser conocido, y ya que cierra alrededor de las 7 pm, puedes probar inmediatamente de la belleza de Florencia.

El interior de la Catedral no necesita boleto, pero es relativamente “pobre”, a excepción de los frescos de la extraordinaria Cúpula de Brunelleschi, che no te puedes perder. Vasari pintó aquí un espectacular Juicio Universal, que con sus 3600 metros cuadrados es el fresco más grande del mundo, así como la estructura, la más grande cúpula en ladrillo construida. Reserva la visita, disfrutarás además de un magnífico panorama. Te recomendamos también la Visita Guiada a las Terrazas de la Catedral, experiencia que te dejará sin aliento. Otro panorama imperdible es el que se ve desde el Campanario de Giotto (considerado el más hermoso de Italia), al lado de la fachada. Sugestiva la Visita al Baptisterio, con la cúpula en mosaico dorado y las magníficas puertas de bronce. Recomendamos también la entrada al Museo dell'Opera del Duomo, rico de restos antiguos y obras de arte (Miguel Ángel).

Al final de la visita, toma Via Roma hacia Piazza della Repubblica: encontrarás dos cafés históricos (Gilli, de los 10 mejores de Italia, y Paszkowski), mientras las calles alrededor están dedicadas a las compras de calidad, con algunas de las más importantes marcas italianas, cerca de Palazzo Strozzi. Piérdete entre las vitrinas hasta Via Tornabuoni, que llega a Palazzo Ferragamo, en la esquina con el río Arno. Asómate al Puente Santa Trinitá, el Ponte Vecchio está justo enfrente de ti.

Imposible resistir a las compras en esta parte del centro. Déjate guiar por Personal Shoppers expertos, ¡evitarás las sorpresas desagradables! ¿Qué comprar? Piel, crámica, oro, ropa de moda, aceite y el vino del Chianti.

Difícil recomendar una sola tienda: más bien, desde Via Tornabuoni toma Via Porta Rossa, pasando por Piazza della Signoria, Via dei Gondi y Borgo dei Greci. Es una caminada de unos 15 minutos, a través de calles históricas (con residencias antiguas, como Palazzo Davanzati), donde encontrarás muchas tiendas típicas, llegando hasta Piazza Santa Croce, dominada por la Basílica. La fachada de mármol presenta una de las más hermosas iglesias del mundo, una visita obligada. Conocida como el Templo de las Glorias Italianas, es el lugar de sepultura de personalidades como Miguel Ángel, Galileo y Rossini. Las capillas estás decoradas con frescos que son verdaderas obras de arte, además de claustros y de la Capilla dei Pazzi. Dedícale una hora al complejo, no te arrepentirás.


Algunas alternativas: para probar delicias típicas, reserva a las 5 pm la Degustación de vino, quesos y aceite: el sommelier te propondrá un cateo de excelentes vinos con los mejores sabores de la campiña. Y si para el primer contacto con Florencia prefieres ser guiado, una excelente alternativa es el rápido y económico Tour Walk & Talk, un paseo a pie por la mañana (con salida a las 10 am) que en solo 2 horas te hará descubrir la evolución histórica y arquitectónica de la ciudad, incluyendo algunas deliciosas degustaciones. Admirarás algunos puntos de vista espléndidos, que paseando tú solo podrías no notar.
La perfecta conclusión del día es una cena tradicional: Bistecca alla Fiorentina (filete T-bone), carne de caza, sopas “pobres” (Pappa al Pomodoro y Ribollita, una sopa de pan y verduras), junto con quesos y vino tinto. Saliendo a Piazza Santa Croce, te recomendamos el Ristorante dei Fagioli (Corso Tintori 47r): tradicional con ambiente casero. Si aún tienes fuerzas, toma el autobús 12 o 13 hasta Piazzale Michelangelo. Es la terraza panorámica más bella de la ciudad. Si llegas de día, sube otros 150 metros hasta la maravillosa Iglesia de San Miniato a Monte: la vista es aún más majestuosa.

Día 2 - Museos principales: Galería de los Uffizi y Galería de la Academia

Después de la primera probada, el segundo día no te puedes perder el centro artístico renacentista de Florencia visitando la Galería de los Oficios, la más importante pinacoteca italiana. Llegando a Piazza della Signoria, admira la fachada en piedra de Palazzo Vecchio y a la derecha la Loggia dei Lanzi con sus estatuas. Prosiguiendo algunos metros se llega a una plaza larga y estrecha, rodeada por columnas regulares. Estás enmedio a las más grande colección de obras de finales del Medievo e inicio del Renacimiento, los Oficios.

La visita al museo necesita por lo menos 2 horas y media dada la importancia de las obras expuestas. La entrada está escalonada para permitir un aflujo regular, y esto implica una fila permanente. ¡Por esto, es indispensable reservar la entrada, para no perder un día entero en fila, y no perder tu tiempo! Puedes elegir tu horario preferido de visita, que puedes enriquecer inmediatamente con la audioguía, que te conducirá al interno de las más de 60 salas (más exposiciones temporáneas). Recorrido de valor inestimable, con obras maestras de Giotto, Botticelli con su Primavera y Nacimiento de Venus, Miguel Ángel, Donatello, Rafael... el elenco es infinito. Para no perderte ninguna obra, ¡reserva una visita guiada!

Además de los Oficios, no te puedes perder el David de Miguel Ángel, otro símbolo de la ciudad. La estatua domina la Galería de la Academia, el otro museo que no puede falta en tu primera visita a Florencia. También la visita a la Academia es de altísima demanda y la fila constante. Reserva la entrada a la Academia, pero te aconsejamos la conveniente fórmula “combo”, para visitar los dos museos ahorrando en el costo del servicio, uno por la mañana y el otro por la tarde. El recorrido de la Academia es más breve: una hora es suficiente, pero puedes profundizarlo con la visita guiada.


El modo perfecto para completar un día como este es el camino entre los Oficios y la Academia. Saliendo desde Piazza della Signoria, visita a poca distancia el pintoresco mercado del “Porcellino”, un jabalí de bronce: ¡la leyenda dice que si metes una moneda en su boca y cae en el hoyo, volverás a Florencia! Regresando a Via dei Calzaiuoli, después de 30 metros encuentras a la izquierda Orsanmichele: un antiguo granero, consagrado a iglesia, donde se llevan a cabo conciertos de música clásica. Al otro lado de la cuadra puedes admirar el estupendo Palazzo dell'Arte della Lana, una de las más antiguas torres de Florencia. Continúa hacia la Catedral. Para refrescarte con un helado excelente, a la derecha del Campanario, toma la homónima calle, y en la esquina encontrarás Grom: helado artesanal con producción antigua e ingredientes de altísima calidad. Da la vuelta alrededor de la Catedral para admirar sus formas, toma Via Ricasoli (a la derecha), en menos de 500 metros llegarás a la Academia, ¡el David te espera!

Después de tanto arte es hora de cenar. Para una experiencia intrigante, te proponemos el Tour Gourmet: una hora y media de paradas golosas entre sandwiches típicos, embutidos, quesos, vino, galletas cantucci y vinsanto. Si buscas una experiencia culinaria de alto nivel, te recomendamos Il Cibreo (Via de' Macci 122) del chef Picchi. Otra alternativa es, la Enoteca Pinchiorri, en Via Ghibellina, uno de los restaurantes más premiados (y caros...) con la mejor bodega de vinos de Italia.

Día 3 - La grandeza de los Medici y la popular Florencia

La mañana temprano es el momento ideal para admirar el centro, aún no invadido por los turistas: sal a las 8, ¡únete al rito italiano del pan dulce recién salido el horno con un cremoso cappuccino! Si aún no has visitado los Oficios o la Academia, no te los pierdas en el último día. Si ya lo hiciste, profundiza la grandiosidad de la familia Medici y el increíble impulso sociocultural de las obras que comisionaron.

La visita inicia en la Iglesia de San Lorenzo, que en el curso de los siglos ha visto ampliaciones a las que participaron Brunelleschi y Miguel Ángel. Este último proyectó la fachada, pero nunca fue completada por problemas financieros. La iglesia, espléndidamente decorada, contiene obras de gran valor, incluyendo dos púlpitos de Donatello. Visita obligada las Capillas Medici, lugar de sepultura de la familia Medici, construidas en la parte trasera del complejo, y para las que recomendamos reservar la entrada, siendo uno de los museos más visitados. Para la visita se necesita poco menos de una hora y comprende la Sacristía Nueva de Miguel Ángel y la Capilla de los Príncipes, ricamente decorada con obras del maestro y otros artistas. La audioguía te ilustrará la magnificencia del complejo.


Saliendo de las Capillas, te encontrarás en el área del Mercado, ideal para comprar algunos recuerdos. Para una comida rápida, te recomendamos las focacce rellenas de la panadería Canapa (Via dell'Ariento 21/r, activo desde hace casi un siglo), que encuentras a la izquierda detrás de los puestos. Para probar la Florencia más popular, entra al mercado interno, que reconocerás por su estructura en hierro rojo. Dentro hallarás una explosión de colores, sabores y folclore. Será rico y barato, como “Da Nerbone”, activo desde el 1872, ofrece delicias para paladares fuertes, como el sándwich al lampredotto (¡pruébalo!); excelente también la trippa, mejor si acompañada con un vino sentado en una de las mesas de mármol enfrente de la barra, admirando el colorido vaivén de la gente de Florencia.

Por la tarde, nos transferimos al Oltrarno, para visitar el complejo de Palazzo Pitti y sus jardines, que fue una majestuosa residencia, primero de los Medici, luego de los Lorena, y posteriormente del Rey de Italia. Para llegar a Palazzo Pitti te proponemos un itinerario a pie de alrededor de media hora, para atravesar algunas de las más pintorescas calles del centro (si prefieres llegar más rápido, ¡prueba el divertido Segway!)

Desde la iglesia de San Lorenzo, dirígete a Piazza del Duomo a la izquierda, y desde atrás de la Catedral a la derecha pro Via del Proconsolo. Unos 300 metros después, estarás enfrente del imponente palacio que contiene el Museo del Bargello, rico de estatuas espléndidas, como el David de Donatello (merece una visita, pero por lo menos asómate para admirar la escalera del patio). Continúa dando la vuelta a la derecha en Via della Condotta hasta la esquina con Via Calimera, y luego todo derecho por 400 metros hasta el Ponte Vecchio. ¡Hoy brilla por el oro de las joyerías, pero antiguamente era sede de los carniceros! Se prosigue a lo largo del Corridoio Vasariano por Via de' Guicciardini hasta Piazza Pitti, donde surge el Palacio.

Palazzo Pitti ofrece varios itinerarios de visita. El principal es la Galería Palatina y los Apartamentos Reales, como eran a finales del siglo XIX: la pinacoteca contiene obras de Caravaggio, Rubens, Tiziano y las pinturas más conocidas de Rafael, ¡reserva la entrada! Si no visitaste el Jardín de Bobolcon el tour del Corredor de Vasar, no te pierdas el más hermoso jardín a la italiana de Florencia, que surge en la ladera trasera del palacio, con estatuas, juegos de agua y vistas maravillosas. El boleto permite la entrada también a la Galería del Vestido, el Museo de la Plata y el Museo de las Carrozas. Si amas el verde, prosigue al Jardín Bardini, a 300 metros de Boboli: la increíble escalera barroca que culmina con un pequeño mirador te dejará sin aliento.

Saliendo de Pitti, para cenar, entra en Via dei Vellutti y luego a la derecha en Via Toscanella, hasta Piazza della Passera (solo 200 metros): encontrarás algunas hosterías con mesas de madera: son las mejores. Si amas la pizza, te recomendamos Gustapizza (da Piazza Pitti en dos minutos por Via Sdrucciolo de' Pitti): una de las mejores pizzas de Florencia.