La visita permite la entrada al Camino de Ronda de Arnolfo di Cambio, realizado para defender el edificio de eventuales ataques externos: podemos imaginar los guardias avistar a los que llegan desde lejos, vigilar día y noche los alrededores del edificio, y reaccionar - en caso de ataques - lanzando piedras y proyectiles desde los matacanes ubicados por todo del perímetro.
Info & Booking
- Idiomas: italiano e inglés
- Para quién: para adultos y familias con niños mayores de 8 años
- Duración: 45 minutos
- Número máximo de participantes: 25 personas
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ATENCIÓN: si el horario solicitado está completo, el museo confermará automáticamente el horario más cercano posible de la misma fecha.
- Cuándo: Todos los días a las 11:30, 12:15, 15:00 y 15:45, excepto los jueves por la tarde
Política de cancelación:
Para cancelaciones recibidas una vez asignado el código de confirmación, y para no show, podemos reembolsar el costo de los tickets no utilizados menos el costo del servicio (preventa y reservación online).
El palacio medieval revelado
El Palazzo Vecchio, como se muestra a nuestros ojos, es el resultado de una larga serie de transformaciones, ampliaciones y reconstrucciones que duraron más de tres siglos. El núcleo original, atribuido a Arnolfo di Cambio, está formado por un cubo de piedra que da sobre la plaza. Realizado para acoger a los Priores de las Artes y al Gonfaloniere de Justicia, órganos supremos del gobierno de la ciudad, el palacio-fortaleza, coronado por almenas y una imponente torre de noventa y cinco metros de altura, fue iniciado a finales del siglo XIII y terminado en el 1313. La primera ampliación del palacio fue en el 1342, cuando Gualtieri di Brienne, Duque de Atenas, quiso ampliar el muro fortificado y construir en su interior, escondida en el espesor del muro, una escalera secreta, gracias a la cual se puede subir y bajar sin ser vistos.
La primera grande transformación del palacio fue a finales del siglo XV, cuando, bajo la influencia del Dominicano Fray Girolamo Savonarola, fue edificada la Sala del Maggior Consiglio, sucesivamente ampliada y renovada por Giorgio Vasari, srquitecto del duque Cosimo I de' Medici.
Durante el periodo republicano, el enorme edificio constituía un mundo a parte y autosuficiente, donde las mujeres no eran admitidas y donde los priores y el gonfaloniere debían permanecer día y noche, durante los dos meses que duraba su encargo al gobierno. El camino aún conserva las poleas utilizadas para lanzar piedras u otros objetos a los enemigos que hubieran intentado agredir la fortaleza. En el muro exterior se observar los huecos para los arcos y las ballestas.
Pero la emoción de este tour es poder admirar la ciudad como nunca la has vista, un panorama a trecientos sesenta grados alrededor del camino de guardia de las murallas.