Info & Booking
Visita guiada privada al Jardín Torrigiani, que es aún privado y se puede visitar solo con reservación.
Será uno de los propietarios de la familia Torrigiani a guiarle durante todo el itinerario, explicando la visita en idioma italiano o inglés.
El costo del boleto de entrada está destinado al mantenimiento del jardín.
La solicitud debe ser efectuada por lo menos 7 días antes, proponiendo una fecha y hora preferidas, que deben ser confirmadas según la disponibilidad de los propietarios.
Fácil acceso a los estacionamientos de Via Gusciana, Viale Petrarca y Porta Romana.
Jardín Torrigiani
Escondido en el corazón del Florencia, se encuentra el Jardín Torrigiani, que con sus casi siete hectáreas es el más grande jardín privado de Europa dentro los muros de una ciudad.
Ya famoso en el siglo XVI como jardín botánico, el jardín Torrigiani conoció un segundo periodo de gloria a inicios del siglo XIX, cuando el marqués Pietro Torrigiani lo amplió adquiriendo todos los terrenos que lo rodeaban y lo transformó en un parque romántico a la inglesa, siguiendo el gusto de la época.
El encargo de proyectar el imponente jardín, que en aquella época se extendía en una superficie de diez hectáreas, fue dado al arquitecto Luigi Cambray Digny, ya famoso por la reestructuración de los Orti Oricellari. Con su obra, Digny logró combinar los elementos naturales con los artificiales del jardín, respetando así su vocación paisajista, pero insertando al mismo tiempo un itinerario de símbolos relacionados a la masonería, a la que sea él que el marqués eran afiliados.
Después de Digny, fue llamado a dirigir las obras del jardín el arquitecto e ingeniero Gaetano Baccani, ya conocido por haber proyectado el campanario de Santa Croce. A Baccani se debe la realización de la famosa torre de estilo neogótico y alusivo al escudo de armas de la familia. Con casi 22 metros de altura, la torre conservaba en su interior una colección de instrumentos astronómicos, una biblioteca y en la cima una terraza descubierta para la observación del cielo.
Para unir los varios pisos de la torre, además de una escalera helicoidal de piedra, había sido realizada una silla mecánica que, activada por un mecanismo particular, permitía el ascenso rápido hasta la cima. La torre se ubica en una colina artificial junto al bastión de defensa hecho construir por Corimo I de Medici en el 1544 contra Siena.
A excepción del bastión de los Medici, preexistente, todas las demás obras contribuyen a conducir al visitante a través de un complejo itinerario romántico-sentimental. También los elementos naturales están pensados para seguir este hilo emotivo, desde el oscuro bosque sagrado que esconde en su interior el Seplocreto, símbolo de la fugacidad de la vida terrena, a los amplios espacios abiertos que rodean en Tempietto dell'Arcadia, símbolo de un ideal de vida pastoral.
Entre senderos, pequeñas colinas y prados, donde en el siglo XIX era posible encontrar animales silvestres, como ciervos o venados, encontramos otras estructuras arquitectónicas originales de gran interés, como el Romitorio, el Gymnasium, la Pajarera y el lecho del torrente Ladone con el romántico puente.
Entre las esculturas aún presentes en el jardín, encontramos la estatua de Osiris que sostiene las tablas donde se indican las reglas de comportamiento durante la visita al parque; la obra barroca de Baratta que representa Atteone que escapa después de haber visto el rostro de Diana, el grupo de mármol de "cincel griego" que representa un toro derribado por un león, las estatuas de Giano y Esculapio, el grupo de tipo clásico de Pio Fedi que representa el joven Pietro Torrigiani con Seneca, y la columna de mármol dedicada al gran botánico y micólogo Per Antonio Micheli, que trabajó arduamente en este jardín, y, con otros talentosos naturalistas, fundó en el 1716 la Sociedad Botánica Italiana.
Además de la importancia arquitectónica de este jardín, es también famoso como jardín botánico, extraordinariamente rico de especies de árboles y plantas provenientes de diferentes partes del mundo, como prueba la presencia de antiguos y nuevos invernaderos y tepidarium donde ahora se llevan a cabo cursos de jardinería, horticultura y pintura botánica.
Paseando a la sombra de muchas plantas seculares, se encuentran, entre otros, cedros de la variedad Cedrus libani, atlantica y deodara, el grande y raro Fagus tricolor, considerables ejemplares de Sequoia semprevirens, Ginkgo bilboa, Pinus excelsa, Pinus strobus, un imponente Quercus robus, un Olea fragrans, numerosos plátanos de excepcional tamaño, altísimos cipreses y bosques de encinas.
Actualmente, es grande el cuidado y el empeño de las familias Torrigiani Malaspina y Torrigiani di Santa Cristina para la manutención del excepcional patrimonio histórico, artístico y botánico que es el Jardín Torrigiani.