La Última Cena de Leonardo da Vinci

Las reservaciones deber ser hechas con un mínimo de 7 días de anticipaciòn.
A causa de la normativa contra los revendedores, es obligatorio comprar las entradas para la Última Cena en paquete junto con otro producto o servicio.
Reserva obligatoria.
La protección de la obra maestra de Leonardo da Vinci requiere condiciones ambientales óptimas, que se obtienen a través del tratamiento del aire, así como de procedimientos particulares para la entrada de los visitantes, admitidos en grupos de 25/30 personas, y con una visita que dura 15 minutos.
Por favor, lea las condiciones de venta antes de proceder.
Horario de apertura:
de martes a domingo de las 08:15 a las 19:00, con horario continuo (última entrada a las 18:45). Cerrado los lunes, el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.
¿Cómo llegar?
Tranvía 18-24: parada Corso Magenta - Santa Maria delle Grazie
Metro MM1: parada Conciliazione o Cadorna. Metro MM2: parada Cadorna

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MUY IMPORTANTE: Debido a la gran cantidad de solicitudes, EL ORDEN NO PUEDE Y NO DEBE SE CONSIDERADO CONFIRMADO HASTA RECIBIR EL VOUCHER DE CONFIRMACIÓN UN DÍA HÁBIL DESPUÉS DE LA SOLICITUD.

Importante: la disponibilidad de entradas no es igual para todos los paquetes combo. Si no encuentra disponibilidad en la fecha deseada en este paquete, le invitamos a verificar los demás paquetes combo.

Las reservaciones deber ser hechas con un mínimo de 7 días de anticipaciòn.

La protección de la obra maestra de Leonardo da Vinci requiere condiciones ambientales óptimas, que se obtienen a través del tratamiento del aire, así como de procedimientos particulares para la entrada de los visitantes, admitidos en grupos de 25 personas.

Una vez confirmada la visita, no es posible cancelarla ni modificarla.

En el refectorio de la Iglesia del siglo XV de Santa Maria delle Grazie, se ubica la Ultima Cena de Leonardo da Vinci, una de las obras maestras de la historia del arte. La magnìfica Iglesia Renacimental y el refectorio adyacente se deben a Ludovico il Moro.

El duque Ludovico il Moro eligió la Iglesia dominicana de Santa María de las Gracias, fundada en el 1463, como mausoleo para ´él mismo y para su familia. La onstrucción inició en el 1492 en una nueva y gigantesca tribuna con domo decorado, proyecto de Bramante, quien también diseñó el portal en mármol, la antigua sacristía y el pequeño claustro "de las ranas". Los frescos de los maestros Renacimentales de la Lombardía Butinone, Zenale y Gaudenzio Ferrari decoran el interior.

Mientras tanto, en el 1494, Leonardo da Vinci fue contratado para trabajar en la iglesia y hacer un fresco en la pared norte del refectorio. Leonardo terminó en el 1498, un año antes de que los franceses entraran a Milán y acabaran con los grandiosos proyectos funerarios de Ludovico il Moro. La pintura ilustra uno de los momentos más emocionantes del Nuevo Testamento en un modo totalmente nuevo. Mientras que la Ultima Cena es un tema típico elegido para la decoración de los refectorios por el tema eucarístico del sacrificio, Leonardo lo eligió para capturar el momento inmediatamente posterior al anuncio de Cristo que uno de sus apóstoles lo traicionaría. En ese instante, los apóstoles se miran los unos a los otros con sorpresa mientras Pedri dice a Juan, a la izquierda de Cristo, que le pregunte a quién se refiere.

La disposición dentro la pintura presenta un techo "a cassettoni", las paredes decoradas con tapices y tres ventanas al fondo. La luz brilla en la escena desde la izquierda, probablemente con la intención de parecer natural, permitiendo a Leonardo reproducir muchos de los fenómenos que observaba en la naturaleza.Una de estas era la propagación de ondas en círculos, como cuando una piedra se arroja dentro una piscina. Puede ser comparado al efecto de las palabras de Cristo en sus apóstoles y sus expresiones preocupadas. La Ultima Cena aún sorprende los visitantes por su gran fuerza emocional.

La Ultima Cena de Leonardo, hasta hace poco tiempo, no estaba bien conservada, gracias a la técnica experimental que el gran maestro adoptó para realizarla. Escogió el uso de tempera sobre yeso en lugar del clásico método del fresco, y sus condiciones no mejoraron después de los numerosos intentos de retoque y consolidación en los siglos que siguieron.

Sin embargo, la Ultima Cena, junto con el fresco de la Crucifixión de Montorfano en la pared opuesta, sobrevivieron al bombardeo de la Segunda Guerra Mundial, que destruyó el resto del refectorio. La última restauración tomó más de 20 años y fue completada en el 1999. Tuvo éxito en la recuperación de las partes originales de la increíble pintura de Leonardo, de tal manera que, a pesar de que el fresco es fragmentario, finalmente esposible admirar su belleza original.