Zona Arqueológica de Baia

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Los "campos ardientes", prueba de una actividad volcánica que jamás descansa, son una de las áreas arqueológicas más amplias y fascinantes del mundo: de Cuma, sede de la prima sede en tierra firme de los colonos griegos en Campania, con la extraordinaria acrópolis y el "Antro della Sibilla"; a Baia, lugar de vacaciones preferido por los romanos, como prueban los suntuosos establecimientos termales y sus villas imperiales, con el imponente castillo aragonés, quizás construido sobre las ruinas de una residencia de Nerón. Hoy el imponente castillo contiene el museo arqueológico de los Campo Flegreos, con materiales de Baia y Miseno. En la planta baja de la torre del noroeste se encuentra el complejo arquitectónico y escultórico del Sacello degli Augustali de Miseno, importante monumento realizado en época de Augusto para el culto imperial en el área del Foro de la ciudad de Misenum. Entre las esculturas del Sacello se encuentra la estatua ecuestre en bronce de Domiziano, la única conservada hasta nuestros días desde la antigüedad con caballo al galope. Cuando el emperador Domiziano fue asesinado, su rostro fue sustituido por el de Nerva, su sucesor. En el piso superior de la torre está el famoso grupo de Punta Epitaffio, el cabo que cierra a este el golfo de Baia. Las excavaciones submarinas llevadas a cabo en los años setentas trajeron a la luz un "triclinio" acuático recubierto de mármol y decorado por estatuas. Además de las esculturas de Ulises y Polifemo (estatua que no fue encontrada), se muestran dos estatuas de Dionisio y varias otras estatuas-retrato de personajes de la familia imperial. En una de las salas a los pies de los muros del castillo está expuesto el complejo de Yesos de Baia: cientos de fragmentos de calcos de estatuas de yeso de la edad romana, realizados directamente de los originales de bronce griegos de edad clásica (los Tirannicidi, los Amazzoni de Efeso, el Apolo del Belvedere) y utilizados entre el siglo I AC y II DC para hacer copias. En el parque arqueológico están presentes también restos de establecimientos termales e hidráulicos: los templos, en realidad termas, de Mercurio, Venus, Diana, los cien pequeños cuartos, la Piscina Admirable, la Tumba de Agrippina, el Puerto Militar de Miseno, el teatro, las tumbas monumentales.