Museo dell'Opera de Siena

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1 de marzo - 2 de noviembre: 10:30 - 19:00; días festivos 13:30 - 18:00
3 de noviembre - 28 de febrero: 10:30 17:30; días festivos 13:30 - 17:30

Todas las taquillas cierran 30 minutos antes del horario de cierre de los monumentos.

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Durante el recorrido que se desarrolla alrededor del complejo de la Catedral, serán conducidos al interior de la nave derecha del Duomo Nuovo. Aquí tiene su sede el Museo dell'Opera, uno de los más antiguos museo privados instituidos en Italia. Fue fundado en el 1869 con el consenso del Ministero della Pubblica Istruzione, en un periodo extremadamente fecundo de grandes realizaciones. La sede es prestigiosa. La colección está conservada en los ambientes recabados del cierre de las tres primeras arcadas de la nave derecha del Duomo Nuovo, cuya construcción, iniciada en el 1339, fue interrumpida tras la peste del 1348.

Desde el principio se trabajó duro para realizar un museo amplio que además de exponer las obras de arte provenientes de la Catedral, contuviera corales, decoraciones y obras de grande valor removidas en el curso de los siglos de su ubicación original.

En las salas de la planta baja se encuentra expuesta la importante colección de estatuas de Siena del siglo XIV provenientes de la fachada de la catedral, cuyo primo proyecto se debe a Giovanni Pisano. Las extraordinarias estatuas de mármol que representan Sibilas, Profetas y Filósofos de la antigüedad, esculpidas por Pisano durante su cargo de maestro de obras (1285-1297), vibran con el nuevo modo de esculpir del artista y se animan con un dinamismo y veracidad gótica lleno de ímpetu espiritual.

Detrás de las grandes rejas que dividen la sala, se encuentran las dos bellísimas Lobas originalmente colocadas sobre las columnas del cementerio de la catedral. La de la izquierda,atribuida a la escuela de Giovanni Pisano, mientras la de la derecha, mucho más reciente, se refiere a realizaciones de escuela de Siena activas en la segunda mitad del siglo XVII.

La sala presenta, además, dos importantes obras de artistas del siglo XV. Un bajorrelieve proveniente de la capilla de San Sebastián en la catedral, que representa la Virgen en trono con el Niño y el cardenal Casini, obra de Jacopo della Quercia (1437-1438), y el famoso medallón de Donatello con la Virgen con el Niño, llamada "del Perdón" (alrededor del 1458), realizada para la antigua puerta del Perdón colocada al costado derecho de la catedral.

Al fondo de la sala, desde junio del 2004, se encuentra el grandioso Vitral realizado por Duccio di Buoninsegna para el ojo absidal de la catedral de Siena.

Como prueban algunos documentos de archivo, el vitral fue realizado entre el 1287 y el 1288, y representa un unicum entre los artefactos de vidrio producidos en época medieval. Extraordinaria la técnica utilizada por Duccio, que para componer la obra utilizó catorce grandes paneles compuestos por vidrios de altísima calidad, seleccionados en numerosas gamas cromáticas que van del azul zafiro al rojo rubí, del amarillo oro al verde esmeralda. Las escenas del sector vertical, cuya fuente literaria es el texto apócrifo del Pseudo-Melitón, presentan tres historias de la Virgen: la Sepultura, la Asunción y la Coronación. En los triángulos, sentados obre tronos de mármol, se encuentran representados los evangelistas, mientras los cuatro santos patronos de Siena, Bartolomeo, Ansano, Crescenzio y Savino, aparecen en el sector lateral.

Al primer piso del Museo, en una sala con aire acondicionado, encontramos el magnífico retablo con la Majestad de Duccio de Buoninsegna, verdadero encanto de toda la colección, obra maestra absoluta del arte pictórico italiano de inicios del siglo XIV. La pintura, realizada por el Maestro entre el 13308 y el 1311, era visible por ambos lados, y es una de los mayores logros artísticos de todos los tiempos, considerando que más de cuarenta figuras se encuentran representadas en la parte anterior y casi ochenta en la posterior, predelas y coronaciones. En la parte anterior se observa la Virgen en trono, santos y ángeles, y en la posterior, dividida en veintiséis escenas, la Pasión de Cristo. En la misma sala se encuentra también el cuadro de Pietro Lorenzetti para el antiguo altar de San Savino de la catedral, que representa el Nacimiento de la Virgen (1342).

En las salas contiguas a la sala de la Majestad, encontramos una rica y prestigiosa colección de esculturas de madera y manuscritos iluminados. De gran valor las estatuas de los Dolientes, esculpidas por Domenico di Niccoló dei Cori entre el 1414 y el 1415, y la serie con la Virgen y Santos realizada por Jacopo della Quercia entre el 1415 y el 1420. Al interior de baúles se conservan algunos de los numerosos manuscritos antiguos provenientes de la catedral, e iluminados por artistas del calibre de Lippo Vanni, Sano di Pietro y Benvenuto di Giovanni.

Continuando el recorrido se llega a la Sala del tesoro, donde se encuentran más de doscientos muebles relacionados con la sagrada liturgia. Rica e importante es la sección dedicada a los cálices, bellísimo el cáliz con esmaltes realizado por Goro di ser Neroccio en el siglo XV, y a lo relicarios. Entre estos últimos, dignos de atención particular el Relicario de San Galgano, una de las obras más importantes de la orfebrería de Siena, de alrededor del siglo XIII, y el Relicario del brazo de San Juan, comisionado por Pío II en el 1466 a Francesco d'Antonio, después de que Tommaso Paleologo había donado al Papa la reliquia del Santo. De rara belleza el servicio litúrgico proveniente de la capilla de la Virgen del Voto de la catedral, realizado en cristal de roca y montado en plata, embellecido con esmaltes translúcidos. La decoración, producido a mediados del siglo XVII por orden del Papa Alessandro VII Chigi, constituye una obra maestra de arte orfebre por el extremo refinamiento del tallado y decorado, y por la perfección de la técnica de ejecución. Relacionada con el encargo Chigi, también la espléndida Rosa de Oro, diseñada por Gian Lorenzo Bernini, que el mismo Alessandro II donó a la catedral de Siena en el 1658.

La rica colección de pintura enmadera y lienzo de sujeto sacro, provenientes de la catedral, del siglo XIII al XIX, se articula principalmente en las tres salas del último piso.

En la primera sala, el recorrido de la exposición está formado sobre todo por pinturas sobre madera con fondo de oro. Aquí encontramos la Virgen de los Ojos Grandes, una de las más antiguas pinturas de escuela de Siena, realizada por el Mestro di teresa en el segundo cuarto del siglo XIII, frente a la cual el pueblo de la ciudad, antes de la batalla de Monteaperti (4 de septiembre del 1260), pronunció un oración para confiar la ciudad a la Virgen. Cabe recordar además el gran políptico de Gregorio di Cecco con la Virgen de la Humildad y santos (1423), proveniente del altar de la Visitación en la catedral, y las dos grandes pinturas con las Predicaciones de San Bernardino realizadas por Sano di Pietro en la quinta década del siglo XV. La sala se enriquece además con dos esculturas de madera pintada de extraordinaria intensidad: el Crucifijo (1280) de Giovanni Pisano, considerado una de las obras más emocionantes y dramáticas del artista, y la Lamentación sobre Cristo muerto (1421) de Alberto di Betto. La segunda sala, llamada de los Portadores, contiene obras heterogéneas por periodo y estilo. En la pared izquierda están los bellísimos retablos de Matteo di Giovanni: el de la Virgen en trono con san Antonio y San Bernardino (1460) proveniente del Baptisterio, y el de la Virgen en trono con cuatro santos y ángeles (1480) proveniente del altar Celsi de la catedral. Entre las obras más originales de la sala, la pintura con San Pablo en trono, realizada por Domenico Beccafumi en el 1516, a la que se une la elegante copa de barro policromo con el Ángel Anunciador y la Virgen Anunciada, realizada por el artista alrededor del 1545. Dignos de nota dos lienzos de Luca Giordno con Cristo frente a Pilatos y Deposición de la Cruz , que fueron objeto de intercambio con la famosa Anunciación de Simone Martini, originalmente colocada en el altar de San Ansano en la catedral de Siena, y hoy conservada en los Oficios de Florencia. Al centro de la sala se encuentra un estandarte de procesión que la Compañía local de los santos Giovannino y Gennaro comisionó a Rutilio Manetto y Francesco Rustici entre el 1616 y el 1622. En el lienzo, los artistas representan respectivamente la Predicación del bautista y el Bautizo de Cristo.

La producción del siglo XIX, conservada en la Sala de los Tapices, completamente recubierta con un tapiz del siglo XVII, está representada por los grandes esbozos para los mosaicos de las cúspides de la fachada de la catedral, realizadas en el 1878 por los pintores Luigi Mussini y Alessandro Franchi. En las paredes, dentro a algunos baúles, se conserva una importante colección de textiles provenientes de la catedral, mientras que en una vitrina al centro de la sala, se encuentra la preciosa Casulla de jaspe de Lucca, realizado entre los siglos XIII y XI.

A partir del 1996 fue anexada al Museo dell'Opera la Iglesia de San Niccoló in Sasso, uno de los ejemplos más típicos el barroco en Siena, que tenía función de lugar de culto para las monjas del cercano convento de Monna Agnese. En los altares de la iglesia se encuentran lienzos de la primera mitad del siglo XVII, obra de artistas como Francesco Vanni, Rutilio Manetti, Astolfo Petrazzi, Raffaello Vanni y Niccolò Tornioli. la bóveda está decorada con un ciclo de frescos que representa Historias de la Virgen realizado en el 1642 por Giovan battista Giustammiani, alias el Francesino.